…pero qué raro hablo, ¿no?
El lenguaje es algo que nos acompaña a lo largo de nuestras vidas justo desde el momento en que nacemos.
–»Ma-ma», «gu-gu», «ta-ta». Empezamos a balbucear todos en nuestros primeros meses de vida, contemplados por esa mirada entre bobalicona y bovina de nuestros progenitores. –¡¡¡¡Límpiate la baba, anda!!!! – te dice con sorna uno de tus cuñados– Y entonces de un respingo, te despiertas bruscamente de ese estado, entre somnoliento y atontado, en el que te hallabas.
Desde ese mismo instante ensayamos ya con el lenguaje. Primero oral, con esa lengua de trapo tan graciosa que se nos pone, y luego escrito. Y entonces llega el calvario… Pasamos de escribir palotes y muelles en la cartilla con doble renglón, a cuidar al máximo la ortografia, por imperativo de la «seño» Doña Angelita. Porque no nos olvidemos de que hubo un tiempo en el que «la letra con sangre entra» –que mejor ni recordar–, porque algún capón, algún reglazo, algún coscorrón me duelen aún…
Y total ¿para qué?. Para llegar al siglo XXI donde nos topamos con inventos que, en boca de algun académico –me consta–, buscan la perversión del idioma (véase sms, whatsupp, twitter, …etc.) dando al traste con el esfuerzo de generaciones enteras que se esmeraban en cada evaluación para que las respuestas de su examen –que Doña Angelita miraba con lupa– estuvieran correctamente escritas. Con sus «h», con sus «b» y sus «v», y sus «m» antes de «p», con sus puntos seguidos y aparte, y sus comas. ¡Como mandan los cánones! ¡Y es que te sumaba o restaba puntos de la nota final!
Ha llovido ya mucho desde entonces (el mes pasado sobre todo) y ahora estamos en la era informática, de las apps, de las RRSS, de los chats, donde la inmediatez en la comunicación es un hecho, y todos somos espectadores de una transformación no sólo en los medios y formas de comunicarnos, sino de la herramienta que utilizamos para ello: el lenguaje. He sentido la curiosidad de saber cómo define la RAE, a fecha de hoy, este término.
Definición de lenguaje
- m. Conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente.
- m. lengua (‖ sistema de comunicación verbal).
- m. Manera de expresarse. Lenguaje culto, grosero, sencillo, técnico, forense, vulgar.
- m. Estilo y modo de hablar y escribir de cada persona en particular.
- m. Uso del habla o facultad de hablar.
- m. Conjunto de señales que dan a entender algo. El lenguaje de los ojos, el de las flores.
Después de leerlas todas, creo que la primera está ya caduca y he decidido quedarme con la sexta acepción:
«conjunto de señales que dan a entender algo»
Creo que ésta es la definición que más se acerca al uso que le estamos dando hoy día en lo que se refiere a lenguaje escrito. Sobre todo en lo de «dar a entender algo» porque hay ciertos hábitos «no aptos para todos los públicos». Me explico:
- Nos comemos muchas letras, y algunas están seriamente ofendidas, como la ¿ y la ¡ (ya nadie abre interrogaciones ni admiraciones)
- Inventamos abreviaturas imposibles o «jibarismos» –según palabras del ilustre académico Dr. Barcia– He aquí una muestra de ellos: qndo akaba la peli, 2″s y slgo, tx est n prta, spro q mjors, stoy n ksa, stoy n 1 atsco
- Sustituimos frases enteras por graciosos emoticonos.
- Utilizamos teclas que antes ni sabíamos que existían # / @
¿Habeis hecho ya la prueba de si soy capaces de leer algo parecido a esto?
Por su parte, el spanglish hace tiempo que hizo mella en nosotros dejando multitud frases hechas en nuestro haber. Verbigratia:
«Nos vamos de «party» a tomar unas «birras» a ese sitio tan «cool»
Por si fuera poco, Tweetter nos obliga a expresar todo un pensamiento en tan sólo 140 caracteres. Qué buena manera de acotar la verborrea de algunos, ¿no os parece? Y nos obsequia con su particular vocabulario tuitero
Y en lo que a publicidad se refiere, creo que va a ser, si no lo es ya, un vehículo perfecto para difundir rápidamente slogans que enlacen con videocampañas (ahí lo dejó).
¿Os imaginais un Quijote escrito con jibarismos y emoticonos?
En un lgar d la mnxa d cyo @ no qro acrdrm no ha mxo tmpo q vivia un…
Con todo esto de la grafía y ortografía del lenguaje, me viene a la mente la figura de Rafael Alberti y sus caligramas. Que digo yo que su equivalente en la actualidad de las RRSS, serían los grafitweets…
Sirva como ejemplo el lanzamiento de la campaña del Smart via Tweeter, que casi me ha hecho recordar otra forma de escribir el lenguaje, el morse…
Y es que el lenguaje es un ser vivo que no para de crecer. Y en ese proceso se retroalimenta con las aportaciones de los propios usuarios. Para algunos representa ya una catástrofe, una perversión que deformará irremediablemente el lenguaje escrito.
Otros, tal vez lo vean como un enriquecimiento que en ningún caso afectará a otros menesteres.
Creo que el lenguaje se enriquece, siempre y cuando el usuario tenga una buena base y conozca las normas ortográficas. En caso contrario, el lenguaje cambiará, para bien o para mal. Por cierto, muy buenos los emoticonos «quijotescos» 😀
Gracias Sonia! Estoy muy de acuerdo contigo. Veo que trasnochas igual que yo!!! Mañana estaremos plofff!!
!Buena pregunta!
La cuestión que planteas es muy interesante y ha sido objeto de muchos debates y seminarios en los que creo nunca ha habido consenso.
En mi opinión, creo que el lenguaje empieza a representar ya una catástrofe, consecuencia muchas veces de problemas de actitud.
Inventamos palabras, no por qué no existan, sino porque muchas veces desconocemos nuestra propia lengua y gramática, y recurrimos a lo fácil, lo que no cuesta esfuerzo, cómo la intuición o el patrón de otros idiomas, en los que paradójicamente sí buscamos la corrección y la excelencia y a los que dedicamos bastantes esfuerzos.
Cuando nos corrijen, nos resistimos con un… «pues yo siempre lo he dicho así»… bueno.. perfecto! pero es que lo has estado diciendo mal durante todo este tiempo! . Si no exigimos y no nos exigen, iremos hacia una clara degradación de nuestra lengua.
En fín .. es un tema para debatir largo y tendido…
Gracias por traerlo aquíi!
Muchas gracias, Reyes, por tu estupendo comentario. Es verdad que da para mucho el tema. Y es verdad también que es fruto de la poca autoexigencia que abunda, en gran medida, entre la gente más joven. No creo que haya que llegar a lo de «la letra con sangre entra» pero sí que es verdad que la ortografía es una carta de presentación muy importante y dice mucho de uno mismo
Has escrito algo muy cierto: el lenguaje es un ser vivo que no para de crecer. Por cierto, la RAE tiene una App para móviles, muy útil!
Tomo nota de esa app!! Gracias por la aportación, Carlos.
Me gusta la idea de que el lenguaje sea rico y que pueda crecer y seamos capaces de crear nuevos términos, pero «me cruje» estas nuevas formas de escribir que ni las entiendo ni creo que nos ayuden a defender algo que me parece que es nuestro y debemos no perder.
Yo creo que en algunos casos la mala ortografía y el comernos letras se debe a que vamos con prisas como yo ahora que nos estoy poniendo ni una coma porque tengo a Fer cerca y me está condicionando…
Me ha gustado y me ha recordado al título de una obra «Generación Einstein» de Jeroen Boschma: más listos, más rápidos, más sociales y por supuesto el copy – paste. 🙂
Me has echo recordar en mi señorita Olimpia, que capones daba la muy joiaaaa!!! jajajaja!!
En cuánto al lenguaje, es cierto que lo estamos destrozando entre todos, pero mi sensación es que o te adaptas o no te enteras de nada! Lo bueno es que nuestras generaciones dominamos todo, tanto el «normal» (¡Hola! ¿cuándo vienes?) como el «moderno» (Hl! cnd viens?). Somos unas máquinas!! jajaja!!!
Es verdad, Dyana, el lenguaje evolociona al ritmo de las tecnologías, asi que no queda otra que adaptarse. Lo más conveniente será que elijamos muy bien el lenguaje según el medio y el destinatario. No escribimos igual en el whatsupp que en el blog. O no deberíamos…
Si no queremos que se pierda, todos debemos actuar para enriquecer nuestro idioma. A mi particularmente el uso de abreviaturas me parece una aberración…